De la mano de Ariel Alancay, Te invitamos a descubrir el origen geológico de este paisaje milenario, nacido hace unos 10 millones de años, el que más allá de ser un recurso natural, fue durante siglos un tesoro de intercambio entre las comunidades andinas.
El recorrido comienza en los mágicos Ojos del Salar, espejos de agua turquesa que emergen del subsuelo y tiñen de vida el blanco infinito. Allí, la naturaleza ofrece un espectáculo de belleza que parece detenido en el tiempo.
En la zona de la mina, Ariel abre las puertas a las técnicas tradicionales de construcción de piletones y el arte ancestral del lavado de la sal. Los visitantes no solo observan, son invitados a sumergirse en esta práctica heredada, sintiendo en sus manos la continuidad de una historia que atraviesa generaciones.
En cada relato, en cada gesto, aflora la voz de los antepasados, otorgando a la experiencia una profundidad cultural y emocional que trasciende la simple visita.
Ubicación: Sur de la Puna Jujeña, a 7 km de la Ruta Nacional Nº 52. 132 Km de S.S. de Jujuy
Duración del recorrido: Aproximadamente 2 a 3 horas.
Dificultad: Baja.
Altitud aproximada: 3.500 m.s.n.m., aunque se asciende hasta los 4.170 m.s.n.m. en la Cuesta de Lipán.
Horario sugerido: Por la mañana (antes de las 12 h), por la tarde aumenta la intensidad del viento. Época recomendada: todo el año. Se sugiere evitar los meses de septiembre a noviembre, cuando el salar presenta una coloración marrón por causas