El turismo puede ser una vía para mejorar la calidad de vida, preservar los saberes ancestrales y fortalecer el orgullo identitario, siempre que sea gestionado por quienes habitan el territorio.
Impulsar el turismo indígena en la Puna jujeña, generando experiencias auténticas y sostenibles, gestionadas por las propias comunidades, que valoran y comparten su cultura, territorio y forma de vida con respeto, orgullo y hospitalidad.
Porque la Puna tiene una riqueza cultural, natural y humana única, que durante años fue invisibilizada o explotada sin participación real de sus protagonistas.